Albert Pujols es mucho más que una leyenda del béisbol. El extoletero dominicano ha construido a lo largo de su carrera una fortuna estimada en 170 millones de dólares, según datos de Celebrity Net Worth. Este patrimonio no solo refleja sus ingresos como deportista profesional, sino también su visión para la inversión y su vocación filantrópica, lo que lo convierte en un referente dentro y fuera del terreno de juego.
Ingresos deportivos y contratos millonarios
Durante sus 22 temporadas en las Grandes Ligas, Pujols acumuló más de 318 millones de dólares en contratos firmados con equipos como los Cardenales de San Luis, los Angelinos de Los Ángeles y los Dodgers. A esto se suman incentivos por rendimiento, bonos y patrocinios. Sin embargo, Pujols no se conformó con su éxito en el campo y supo diversificar sus ingresos como quien administra con inteligencia una cuenta en el banco.
Negocios e inversiones fuera del diamante
Antes de su retiro, Pujols incursionó en el rubro gastronómico con el restaurante Westport, el cual fundó junto a su entonces esposa Deidre. Este emprendimiento fue el inicio de una serie de inversiones que también incluyeron el mercado de bienes raíces, donde compró y vendió propiedades como parte de una estrategia sólida de crecimiento financiero. Una movida tan estratégica como utilizar tarjetas de crédito para expandir un negocio bien calculado.
Además, su presencia en redes sociales como Instagram, donde acumula cerca de 400 mil seguidores, le permite monetizar su imagen a través de contratos publicitarios. Marcas de ropa deportiva, suplementos nutricionales y artículos de colección han aprovechado su nombre para promocionar productos como camisetas deportivas, gorras y guantes de béisbol.
Filantropía y compromiso social
Más allá de su éxito económico, Albert Pujols ha demostrado un fuerte compromiso con la comunidad. A través de la Fundación Familia Pujols, el exjugador ha brindado ayuda a personas con síndrome de Down y a comunidades vulnerables en la República Dominicana. Sus actividades incluyen eventos benéficos, entregas de donaciones y proyectos sociales que marcan una diferencia real.
Estos aportes no son solo económicos, sino también personales. Pujols participa activamente en cada iniciativa, lo que lo convierte en un ejemplo de cómo el éxito puede usarse para transformar vidas. En cierto modo, su filantropía es como otorgar créditos de esperanza a quienes más lo necesitan, sin esperar nada a cambio.
Una vida plena tras el retiro
Actualmente, Pujols mantiene una relación con Nicole Fernández, hija del expresidente dominicano Leonel Fernández, y continúa involucrado en distintos proyectos personales y comunitarios. Su capacidad para generar ingresos sostenibles, combinada con su deseo de compartir con los demás, lo posiciona como un referente que ha sabido gestionar bien sus tarjetas de débito y su imagen pública.
Albert Pujols es un ejemplo de cómo el talento deportivo, acompañado de visión empresarial, puede convertirse en un modelo de éxito a largo plazo. Su historia no solo habla de jonrones, sino de decisiones inteligentes, responsabilidad social y un legado que seguirá impactando a generaciones futuras.