El 24 de julio, Christian Nodal y Ángela Aguilar se casaron en una rápida ceremonia en la Hacienda San Gabriel de las Palmas, México. Con un selecto grupo de invitados, la pareja se vistió de blanco, celebrando su unión poco más de un mes después de oficializar su noviazgo.
La noticia del matrimonio causó controversia entre los internautas, quienes criticaron a Nodal por casarse tan pronto después de su ruptura con Cazzu, madre de su hija. Aguilar también recibió críticas, siendo tildada de “obsesiva” con su nuevo esposo.
Otra fuente de polémica fue la ausencia de Emiliano Aguilar, hermano mayor de Ángela, en la boda. Su exclusión dio pie a rumores sobre problemas familiares, especialmente después de que el rapero comentara “GPI” en una publicación de su padre, lo que significa “Gracias por invitar” en las redes sociales.
El jugoso acuerdo prenupcial
En medio de la controversia, surgieron rumores sobre un acuerdo prenupcial exigido por Pepe Aguilar, el padre de la novia. Según el periodista Michelle Ruvalcaba, Nodal habría firmado un contrato que le obliga a pagar 12 millones de dólares en caso de ser infiel a Ángela.
El contrato también estipula que, en caso de infidelidad, Nodal deberá divorciarse inmediatamente de Aguilar. Este acuerdo prenupcial tendría una vigencia de tres años, lo que implica que el matrimonio debe durar al menos ese tiempo.
La noticia de que Nodal fue “obligado” a casarse bajo estas condiciones generó aún más revuelo. Ruvalcaba afirmó en su programa de YouTube “El Mich TV” que el contrato fue firmado bajo la presión de Pepe Aguilar.
Para los novios, esta unión representa un paso importante lleno de amor y respeto. Sin embargo, la naturaleza apresurada de su matrimonio y los términos del acuerdo prenupcial han dejado a muchos cuestionando la verdadera estabilidad de su relación.