Don Omar, el famoso cantante puertorriqueño, atravesó momentos muy duros antes de recibir el diagnóstico de cáncer de riñón. En una entrevista exclusiva con People en Español, el artista de 46 años compartió su experiencia, describiendo el “infierno” que vivió mientras ignoraba los síntomas.
El 17 de junio, Don Omar reveló su diagnóstico a través de sus redes sociales, impactando a sus seguidores y captando la atención de los medios. Con un mensaje de optimismo, expresó: “Hoy sí, pero mañana no tendré cáncer. Las buenas intenciones son bien recibidas. Nos vemos pronto”.
El momento que descubrió que tenía cáncer
Durante su gira, a pesar de los aplausos de sus fans, Don Omar enfrentaba una pesadilla en cada show. Con fiebre alta y dolores intensos, sospechaba que algo no estaba bien. La situación empeoró cuando empezó a notar sangre en su orina, lo que lo llenó de miedo durante semanas.
Convencido de que su malestar se debía a deshidratación por sus intensas presentaciones, se automedicó sin éxito. No fue hasta el 12 de mayo, en un show para la Fórmula Uno en el Hard Rock Stadium, que la gravedad de su condición se hizo evidente.
Su médico le ordenó acudir urgentemente al Hospital Orlando Health, donde fue atendido por un equipo de especialistas. Allí, incluso su nombre fue cambiado a “Roberto Martínez” para resguardar su identidad mientras se realizaban los estudios necesarios.
El apoyo de sus colegas del mundo del entretenimiento fue crucial para Don Omar. Artistas como Daddy Yankee, Wisin, Yandel, Tego Calderón y David Bisbal mostraron su solidaridad, llamándolo y escribiéndole mensajes de ánimo.
Especialmente significativas fueron las palabras de Raúl de Molina, presentador de “El Gordo y La Flaca” y sobreviviente de cáncer de riñón, quien le dio un valioso consejo: “Quédate tranquilo, ya todo pasó. Ya lo que queda es que te recuperes y seguir hacia adelante”.
A través de estas muestras de apoyo y su propia fortaleza, Don Omar enfrentó su diagnóstico y continúa en el camino hacia la recuperación, decidido a superar la enfermedad.
