Rafael Devers despierta y logra una noche de 4-4 incluyendo 2 jonrones

Devers explota con su mejor juego como Gigante y lidera paliza sobre los Cachorros

 Rafael Devers demostró por qué es una figura clave en la ofensiva de los Gigantes de San Francisco con una noche memorable en Oracle Park.

El tercera base dominicano tuvo una actuación brillante el miércoles, y fue el protagonista absoluto en la victoria 12-3 de su equipo sobre los Cachorros de Chicago.

Con un enfoque constante que no cambia sin importar el rival o el escenario, Devers dejó claro que su meta diaria es simple: contribuir al triunfo.

Y esta vez lo hizo en grande. Se fue perfecto en la jornada, bateando de 4-4 con dos jonrones, un doble, una base por bolas y cinco carreras impulsadas. Estuvo a solo un triple de completar el ciclo, pero igualó su marca personal con 11 bases totales, lo cual habla del impacto de su ofensiva.

El primer golpe llegó temprano, en la primera entrada, cuando castigó un splitter del abridor Colin Rea y lo mandó 410 pies hacia el jardín central.

Luego, en la sexta, volvió a mostrar su poder al castigar un sinker del relevista Taylor Rogers, esta vez enviándolo por encima de la barda del jardín izquierdo para su segundo cuadrangular de la noche, este con tres carreras empujadas que pusieron el juego fuera del alcance para los Cachorros.

 

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Ese fue su 21.er juego con múltiples jonrones en las Grandes Ligas, y el tercero en esta temporada 2025. Aunque ya había tenido otra jornada similar este año con los Gigantes, esta fue la primera vez que lo logra en casa, ante su nueva afición en San Francisco.

Su anterior actuación de dos jonrones con el uniforme de los Giants ocurrió como visitante en Atlanta, el 23 de julio.

«Siempre vengo con la mentalidad de batear 5 de 5, aunque sé que no siempre va a pasar», comentó Devers tras el partido. «Pero hoy todo salió bien, busqué mi pitcheo, hice mis ajustes y pude ayudar al equipo».

Desde que fue adquirido por los Gigantes en un canje el 15 de junio, Devers ha tenido altibajos, pero su línea ofensiva de .240/.347/.449 con 12 jonrones y 31 impulsadas demuestra que ha sido una pieza clave en la alineación.

Su actuación del miércoles no solo revitaliza sus números, sino que también reafirma que puede ser el motor ofensivo de San Francisco en la recta final de la temporada.

 

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