Eduardo Caioado, un joven de 17 años de Anápolis, Brasil, siempre ha sido un amante de los animales. Él ha estado obsesionado con ayudar a los animales necesitados, y desde que tenía 9 años, ha rescatado animales abandonados de su ciudad.
Hace un mes, con el apoyo de su familia, este joven animalista hizo realidad su sueño y abrió su propio refugio animal llamado EduPaçoca Institute.
Eduardo dijo a Boredpanda:
«Intento hacer de este mundo un lugar mejor. Y sé que el milagro que la gente le pide a Dios está en la acción que se realiza a diario, ya sea alimentar a un perro callejero o ayudar a una persona mayor escribiendo algunas cartas».
«Este año implementé un gran sueño de construir mi instituto. Alquilé una casa y tengo patrocinadores que ayudan con los gastos. Voy allí todos los días. A veces hago autostop o monto en bicicleta durante 30 km, pero nunca me quejo porque siempre fue lo que soñé».
«No quiero un depósito de perros, sino un hogar. Quiero que sepan que incluso si no son adoptados, estarán conmigo hasta que envejezcan y mueran».
El joven agregó que la idea de abrir el refugio se originó en marzo, pues sentía la necesidad de ayudar a más perros abandonados. Mientras alimentaba a perros sin hogar, Eduardo se dio cuenta de que cada día aparecían más, y así alcanzó a reunir a 10 perros, los cuales decidieron seguirlo.
La región donde vive es muy fría, y por lo general los perros abandonados en las calles, mueren de hipotermia u otra enfermedad.No existen políticas públicas que ayuden a los animales necesitados en la ciudad, así que el joven decidió aportar su granito de arena.
El refugio animal se caracteriza por ser una guardería recreativa, donde los perros rescatados realizan diferentes actividades y se preparan para ser adoptados.