Hay estrellas que se apagan demasiado pronto y la de Patrick Swayze fue una de ellas. El 14 de septiembre de 2009, a los 57 años, fallecía uno de los actores más queridos de Hollywood.
El inolvidable galán de películas que han pasado a la historia, como ‘Dirty Dancing’ o ‘Ghost’ fue diagnosticado de cáncer de páncreas, una dura enfermedad que no pudo superar y que segaba su vida tan solo un año después.
Su pública batalla se convirtió en su último legado. “Quiero durar hasta que se descubra una cura”,
Su dura infancia
Criado en el catolicismo, se interesó por el budismo y la cienciología, de la que Tom Cruise es su miembro más famoso. Estuvo casado 34 años con el amor de su vida, Lisa Niemi, a quien conoció en las clases de baile de su madre.
Fue precisamente Lisa quien se encargó de revelar tras la muerte del actor la dureza de su infancia en el documental ‘I am Patrick Swayze’.
La pareja nunca tuvo hijos, algo que también relatan en el libro, pero no fue porque no quisieran, sino porque no pudieron.
“Estaba tan entusiasmado aquel día, tan contento con la perspectiva de ver el latido del corazón de mi bebé, y él había mu3rto.
No pude con eso. Llegamos al estacionamiento y Lisa y yo nos echamos a llorar amargamente”. Una dura experiencia que les marcó a ambos.
Juntos estuvieron hasta la mu3rte del actor, con muchos altibajos, momentos separados e incluso rumores de que Lisa m4ltrataba a su marido:
en 2016, el ‘Daily Mail’ publicaba las declaraciones de un amigo de la pareja que afirmaba que la mujer de Patrick Swayze también 4busaba de él.
Tras el fallecimiento de Patrick, ella se mudó a Florida y en 2014 se casó con el joyero Albert DePrisco. Sin embargo, no ha olvidado a quien fue su compañero de vida: “Todavía está en mis sueños”, revelaba a ‘People’.