lleva más de 60 años sin bañarse y anda en busca de su amor, que un día le troncho la vida

Bañarse es el habito más común usado por los seres humanos para limpiar su cuerpo, relajar los músculos y para refrescar la piel.

Es muy común darse una dicha preferiblemente en las mañanas para iniciar el día con más energía y más refrescante.

También luego de una Jornada de trabajo es muy satisfactorio darse una ducha, ya que muchos dicen que el ducharse les reinicia las energías y les da la sensación de relajación a las articulaciones.

Es decir, que el bañarse es hasta medicinal para los seres humanos, hay muchos que no pueden parar de hacerlo pero en esos casos ya es una exageración, ya que todo en exceso hace daño y también el uso muy excesivo de la ducha puede asociarse a algún trastorno.

Así que lo recomendable, es  darse dos y máximo tres duchas diarias, pero en algunos países donde el clima es más frio, es muy habitual realizarse sólo un baño diario y no está mal.

Puesto que al no hacer calor, su piel se mantiene libre de sudor y por lo tanto limpia, así que no es malo solo ducharte una sola vez al día  si vives en un país donde el clima es frio.

Pero en los países tropicales donde el sol y el calor son el pan de cada día, el bañarse más de dos veces es algo normal, y se entiende, debido a que las fuertes temperaturas les obliga.

Debido a esto el sudor se hace presente y la ducha es el refugio para lucir una piel fresca y aromática.

Y como es bien se sabido es malo el bañarse en exceso, pero el no hacerlo en exceso también lo es, ya que el cuerpo produce células muerta y el no retirarla hacheándose puede exhalar un gran mal olor.

Pero para Amou Haji eso no es problema, ya que lleva más de 60 años que no se asea y dice estar Feliz.

Es nativo de Irán y tiene mas de 80 años y aunque vive aislado al conversar con el te das cuanta que está en todas sus facultades mentales.

Simplemente no le gusta bañarse, aparte de este mal habito, su dieta está basado en comer carnes manías.

También le gusta mucho la carne cerdo, pero lo que más llama la atención es que le gusta fumar miel-da y no de abeja.

Y aunque vive de manera silvestre dice que su mayor anhelo es encontrar el amor de su vida y ojo debe compartir su mismo amor a no asearse.

Y aunque en una ocasión intentaron bañarlo después de 60 años, pero este salió despavorido del miedo al agua.

Cuentan que llevaba una vida normal, pero por muchas decepciones prefirió abandonar su vida cotidiana y aislarse haciendo de el un ermitaño.

Así que vive en una barraca y la misma fue construida por los lugareños más cercanos, y aunque suene raro el dice ser feliz como está.

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