Una madre en el Reino Unido se vio en la dolorosa decisión de donar un riñón a su hijo o hija, quienes padecen de la misma enfermerdad.
Sarah Bingham, de 41 años es el nombre de la madre, de Northumberland, Reino Unido, se enteró de que sus dos hijos mayores, Noah quien tiene una edad de 20 años y Ariel de 16 años de edad, tenían nefronoptisis.
La afección es un trastorno que es muy poco común que afecta la función renal a través de la inflamación y la formación de cicatrices en en dichos riñones.
Los fallos en estos 2 jóvenes comenzaron en 2016 principalmente para Ariel.
Su permanente cansancio se atribuyó inicialmente al estrés del examen que se le realizaba.
En julio de ese mismo año, fue llevada al hospital con prisa por un fuerte dolor de estomago, según la información de BBC
Las pruebas que se le realizaron revelaron que sus riñones solo funcionaban al 25% de su capacidad, que desde entonces ha disminuido al 17%.
En 2019, Noah Bingham fue diagnosticado con nefronoptisis después de enfermarse violentamente y vomitar sangre, pocos días antes de que comenzara a estudiar astrofísica en la universidad, agregó la BBC.
También tiene gastroparesia, una afección en la que el estómago no se vacía correctamente, lo que ha provocado una pérdida de peso severa, según The Sun. Necesita diálisis, que su hermana Ariel no ha necesitado hasta ahora.
Ambos necesitan ahora un trasplante de riñón y su padre, Darryl Bingham, de 49 años, no era compatible.
Ella le dijo: “Fue muy difícil saber que mis dos hijos necesitaban un riñón, pero yo solo tenía uno que podía dar. Fue una decisión increíblemente difícil de tomar y nadie puede hacerlo por usted”.